Discurso por la conmemoración
de 15 años de habernos formado como hombres de Honor, Disciplinados y Leales
Nuevamente en nuestro querido Colegio Militar Eloy Alfaro,
sobrio y hermosamente engalanado,
nos reúne esta mañana para presenciar un acto de profunda
trascendencia,
no tanto cívica, sino mas bien humana.
Y es el recordar que hace 21 años nuestras vidas dieron un giro brusco
aceptando pelear como hombres siendo aun niños
Y que desde hace 15 años, el resultado de esta decisión es palpable y
eso lo demuestra este año y medio de reencuentro de la promoción 89-95 y verles lo que son ahora.
Graduados y No graduados, primeras antigüedades o ultimas,
eso no importa, importa que estemos aquí.
Uno de los objetivos del colegio militar, es el de ser semillero de
soldados y así lo ha cumplido
Pero otro es el de formar hombres íntegros y eso hoy, lo ratifica su
presencia.
Este día no estamos para celebrar 15 años de graduados,
ni tampoco 21 años de habernos conocido en esta gran institución,
estamos aquí por un solo sentir, y es el de rendirle un justo
agradecimiento
a nuestro querido colegio, por haber formado hombres de honor,
disciplinados y leales, que tanto su
prójimo así como la sociedad hoy lo necesitan.
De HONOR, porque nuestro caminar diario se encuentra enmarcado en rígidos
códigos éticos y morales, señalando nuestro rumbo en la vida y nuestro norte a
seguir siempre.
DISCIPLINADOS, para que no nos desviemos ni a izquierda ni a derecha,
de esta delgada línea de rectitud, honorabilidad y dignidad.
Y LEALES, para que cuando la tentación de salirnos del camino correcto
llegue a nuestra vida,
la rienda se ajuste y que con el valor que nos caracteriza, recordar lo
que con tanto esfuerzo, dolor y quizás malgenios, nos costo aprender y
librarnos de una caída hacia la mediocridad.
Fue duro, muy duro quizás, el haber estado en el colegio militar, en
una época donde el nivel académico era muy alto y exigente,
donde lo físico ponía a prueba nuestra destrezas y nuestros ánimos
y donde la disciplina férrea, dura, estricta, envuelta en tradiciones
maravillosas así como también en las infaltables taras de la época, ponían en
duda la decisión que con tanta ilusión la tomamos.
Sin embargo lo logramos señores, lo hicimos
pero esto no fue un trabajo individual solamente,
los civiles la llaman amistad, compañerismo, camaradería,
nosotros lo llamamos espíritu de cuerpo, espíritu de cuerpo que hoy nos
reúne aquí, espíritu de cuerpo que me gustaría encontrarle palabras para poder
descifrarlo, pero solo es un sentimiento, que quienes pasaron por aquí, lo
entienden y los agrupa.
Gracias colegio militar por darnos lo mejor de ti, ahora nos toca
devolverte,
no en una simple placa, sino en nuestro diario batallar, siendo
ejemplo, siendo lideres, siendo cabezas y no cola, estando arriba y no abajo,
porque para eso nos formaste
para diferenciarnos del resto,
porque es fácil sentarse a lamentar, es fácil llorar ante los problemas
y quejarse, es fácil ser como el resto, es fácil oler mal cuando todo apesta.
Hoy es cuando debemos retormar lo aprendido, lo sufrido, lo batallado,
lo alcanzado y ponerlo en practica, no rindiéndose jamás, decidiendo dejar de
lado los miedos, las vergüenzas, la pereza y la comodidad y demostarnos que el
Solo Venciéndote Vencerás, sigue intacto en nuestro corazones como el primer día.
Hoy tuve un sueño y me desperté con una pregunta que mas parecía una
orden directa que decía…(levanten la cabeza
y saquen pecho porque es la misma pregunta que les voy a hacer a ustedes
este instante.)
“Que le ofrendáis a la Patria en este día??
Ofrendarte con el alma patria mía, mi vida, mi coraje y mi valor, te juro que
al nacer de cada día, todo por tu gloria y por tu honor”…….Así respondí y espero
que esto se lleven presente siempre y den todo lo mejor de ustedes a donde
vayan y por ese comportamiento la gente sepa donde nacieron y se formaron y de
esa manera, rendirle permanentemente un homenaje al Colegio Militar Eloy
Alfaro, mas que una placa.
Para terminar, quiero compartir con ustedes una oración, que la aprendí
quizás en un viernes de instrucción militar atrás en el patio central, o a lo
mejor un sábado luego de un buen trote o un teque merecido y es que (robándome
las palabras de alguien) dice que “hay
hermanos que nunca podrán ser amigos, pero hay amigos que siempre podrán ser
como hermanos..” y esto es verdad en tanto y en cuanto uno de los pilares de la
vida de un hombre, y una de las razones para poder tener una vida plena son sus
amigos y es por eso que les digo que…..”No son muertos, los que en dulce calma,
la paz disfrutan de la tumba fría, muertos son los que llevan muerta el alma y
viven todavía, cuando un hombre, un soldado, un cadete, pierde a un amigo,
pierde el alma….y es un muerto vivo”… Gracias por hacer mi vida plena
Muchas gracias!!!!
Quito,
18 de Junio de 2010
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